En 1606 se acuñaron a Molino, en la ceca de Segovia, las dos siguientes piezas de 4 maravedís.


Ambas piezas pertenecen a la nueva serie de maravedís de cobre, acuñadas bajo la pragmática del 13 se junio de 1602. Es la primera, jamas labrada sin liga de plata alguna, y se reduce, el peso y tamaño de cada valor a la mitad, respecto a la anterior serie del ingenio ( 4 Maravedís 1602. Felipe III. Segovia. ), añadiendo la pieza de 8 maravedís. Al contrario de la anterior serie, todas estas piezas llevan la marca de ceca (acueducto), y la indicación de su valor. Se acuña a martillo en todas las cecas del Reino, y por laminación mecánica en el Real Ingenio (de Segovia). La acuñación de esta moneda se suspende de 1608 a 1616, y se prohibirá definitivamente el 1 de junio de 1626, por haberse labrado cantidades excesivas. Fuente – EL REAL INGENIO DE LA MONEDA DE SEGOVIA. GUIA DEL MONUMENTO Y DE LAS ACUÑACIONES EN SEGOVIA. Glen Stephen Murray Fantom.
La siguiente pieza, del mismo valor que las dos anteriores, ha sido subastada varias veces.

Comparación de las tres piezas
1) Alineación no coincidente de ambas caras
El primer detalle que llama la atención, es la alineación no coincidente de ambas caras, reverso y anverso, de la ultima pieza. En la acuñación a molino esto puede ocurrir, y de hecho ocurre en otras cecas peninsulares. 8 Maravedís 1662. Felipe IV. Madrid. Y. GRABADO GIRADO. Acuñación a Molino.
2) Anverso
En la imagen a continuación, dos anversos de piezas genuinas a la izquierda y derecha. El anverso del centro, no coincide en diseño con los anversos a ambos lados. El castillo es diferente, la puerta es lo mas obvio. Los trazos en rojo señalan las diferencias en diseño mas evidentes.

3) Reverso
En la imagen a continuación, dos reversos de piezas genuinas a la izquierda y derecha. El reverso del centro, no coincide en diseño, con los reversos a ambos lados. El león es diferente. Los elementos de la grafila (perlado), tienden a ser rectangular en forma. Los trazos en rojo señalan las diferencias en diseño mas evidentes.

Tras estos tres puntos, se puede decir y así parece, que la pieza con alineación no coincidente de ambas caras, es una falsificación. Falsa de época. Da la impresión, que es una falsificación por fundición.